en el desarrollo del congreso se vio bien lo que decía en una entrada anterior.
los prolijos y los desprolijos ...
los prolijos nos gritaban negros de mierda ...
a decir verdad, los que fueron al frente fueron los pibes, pero Lidia y Esperanza estaban en la primera fila.
de parte de ellos, Silvia puso la cara para firmar el acta de suspención.
detrás de la corrección política de las modificaciones a la carta orgánica que hicieron públicas (paridad de género y secretaría de diversidad sexual) había muchas más que limitan la participación de los afiliados en la toma de decisiones.
lástima ... no las pudieron tratar.
los desprolijos pelearon por sus derechos: gritaron, se despeinaron, empujaron las vallas ... y asustaron a los proljos.
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