hace tiempo que no tengo muchas expectativas de que hacer en mi ciudad. De vez en cuando aparece algo que parece entusiasmarme, y me engancho. Para poder hacerlo dentro del grupo al que pertenezco me di un trabajo para recomponer relaciones que mis amigos juzgaban que no valía la pena. Aposté a eso en contra de la opinión de la mayoría de las personas que me quieren. Ayer la realidad me volvió a dar un cachetazo:
me puse a trabajar en lo que ellos venían trabajando y me incorporaron cuando lo creyeron imprescindible o inevitable o útil. Lo hice de buena gana! opiné, bueno: así soy yo. Tengo la mala costumbre de opinar lo que me parece.
Cuando termina J dice: bueno, si esto no funciona podríamos hacer otra cosa ...
alicia: qué otra cosa?
J: ir solos ...
A: ir solos???? y quién candidato a intendente?
J: algún gaucho va a aparecer ...
A: Quién?? (subiendo el tono)
J: tenemos a alguien en vista ...
A: QUIEN???
J: eh!! vos querés todo!! que te cuente el final del cuento ....
A: Y cómo no me lo vas a contar!!
J: No puedo, estás en un momento que criticás todo ... no puedo.
Alicia da media vuelta y se sube al auto. J la sigue, se para al lado y sigue con la cantaleta .... "querés todo! y criticás todo ..."
A: creí que hacíamos política juntos, si hacés política solo seguí solo.
Pone el auto en marcha y sale de donde está estacionada en un solo volantazo zafando por la pericia del otro conductor de ser atropechada por el que viene atrás.
Parado en el medio de la calle donde quedó al salir el auto J grita un insulto.
Lectura posterior de J: "Una de las desubicadas escenas paranoicas de Alicia".
Como si la paranoia fuera solo producto e mi fantasía, no del pasado.
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